En este nuevo artículo hablaremos sobre cómo cuidar correctamente tu equipo de kitesurf.
Comenzaremos por la parte de las cuerdas. Es una parte de tu kite que se utiliza demasiado y puede volverse frágil luego de mucho tiempo. Además, cuando se rompe nunca ocurre en el momento correcto y podrías verte en una situación complicada.
Mejor chequearlas regularmente.
La primera imagen nos muestra las distintas etapas por las que pasan nuestras cuerdas de acuerdo a su uso.
De una cuerda completamente nueva a una totalmente dañada.
La mayoría de las veces las cuerdas presentan uso intensivo en los mismos puntos del material.
En el último tramo de ellas, donde la polea se desliza la mayor parte del tiempo.
Con todos esos movimientos hacia adelante y hacia atrás, la polea se vuelve filosa y va cortando lentamente la cuerda.
También, el sector donde se tensa la cuerda puede ser fácil de romper (ver foto) Asegúrese de chequear todos estos puntos de forma meticulosa.
Generalmente estas cuerdas están hechas de dyneema protegido con polyester. Si el dyneema es visible, quiere decir que tu cuerda se romperá pronto.
Las cuerdas presentan uso intensivo gracias a la rotación hacia adelante y hacia atrás de la polea que se encuentra en contacto con la cuerda. Esto hará que la polea se vuelva filosa en las extremidades (ver foto).
Por favor asegúrese de chequearlas frecuentemente, y también de limpiar la arena que se acumula en la polea.
En la foto de arriba, puedes ver claramente cómo el extremo de la polea se volvió filoso y estrecho.
Esta es la parte que corta tus cuerdas.
Cambiar tu cuerda puede ser útil por un tiempo, pero se repetirá la situación si no cambias también tu polea.
En la foto de abajo, puedes ver una polea nueva. No hay parte filosa en ella.
Aquí puedes ver la diferencia :
Así que por favor, asegúrate de chequear seguido tus cuerdas y tu polea para evitar cualquier tipo de situación peligrosa y tener que pasar por una sesión de nado para volver a la costa sano y salvo.
